Inesperado repunte de la gripe a las puertas de la primavera: los contagios se disparan

Esta temporada de gripe sigue sin ser "normal". La expansión de los distintos linajes de este virus se está alargando en el tiempo y ha generado ya dos picos epidémicos consecutivos.

En concreto, la temporada empezó en otoño, antes de lo esperado, con un aumento de infecciones de gripe A (H3N2), la que provocó la mayoría de casos registrados en 2021/2022 –hubo oleadas en invierno y en primavera–. 

Más recientemente, ya entrado el invierno, cuando parecía que las infecciones se iban estabilizando, comenzó otra nueva ola de casos causada, principalmente, por la gripe B y también por la A (H1N1), dos subtipos que no tuvieron mucho protagonismo en la temporada 2021/2022. 

Eso sí, esta última onda epidémica está provocando una menor tasa de hospitalización para el conjunto de la población.

A pesar de ello, se ha registrado un aumento de ingresos en la franja de edad que más sufre con este virus, es decir, los mayores de 80 años, y un repunte de casos en Atención Primaria de pacientes de hasta 44 años, superior al provocado por el linaje H3N2 al final del otoño de 2022. 

¿Cuándo se volverá a la normalidad?

Según las estimaciones que se barajan, probablemente la epidemia acabe con la entrada de la primavera y el próximo invierno se vuelva de nuevo a una cierta normalidad con una ola de casos más concentrados en el tiempo. 

Y es que, una de las hipótesis planteadas por los científicos es que esta temporada podría haber empezado antes y sido más larga debido a los efectos de la pandemia de Covid-19 y de las medidas restrictivas en la transmisión de otros patógenos.    

No todos los países han tenido dos olas

Por otra parte, cabe destacar que no parece que en todo el hemisferio norte haya ocurrido un fenómeno como el registrado en España.

Por ejemplo, en Estados Unidos, aunque la temporada también empezó antes de tiempo, no se han registrado dos oleadas, según los datos registrados por el Centro para el Control de Enfermedades (CDC).

Por contra, en la vecina Francia, sí que se ha notificado un incremento significativo de gripe B similar al de España, según datos recogidos por la Universidad Sorbona.

En el caso de Reino Unido, su agencia de salud pública ha detectado esta temporada casos de gripe B, pero no parece que haya un repunte tan grande como el registrado por la Red de Vigilancia Centinela de Infección Respiratoria Aguda en España. Por contra, sí que han experimentado dos picos consecutivos de rinovirus. 

Con todo, no todos los países tienen sistemas de control idénticos, por lo que las comparaciones a veces pueden no ser exactas.

Cabe recordar que antes de la pandemia también se expandían más unos u otros tipos de gripe, dependiendo del año –ver gráfico, abajo–, aunque no era habitual que hubiese dos picos tan separados ni, sobre todo, que la temporada durase tanto.

Más casos, sí, pero, ¿más graves?

Otra de las incógnitas que quedan por resolver es si esta temporada habrá más mortalidad –sobre todo, en mayores con patologías que puedan descompensarse, incluso, pese a la vacunación–.

Este diario ha preguntado al Ministerio de Sanidad por el porcentaje de mayores que se han inoculado este año la vacuna de la gripe, y han asegurado que cerca del 68,35% de los mayores de 65 años se han vacunado –los datos están sin consolidar–. El objetivo de este organismo público al principio de la campaña era superar el 75%. 

"Los mayores se vacunaron con la dosis que lleva dos cepas de gripe A y una de B. Es decir, estarían protegidos en teoría, aunque en la práctica pueden infectarse y dependerá de la capacidad individual de cada uno", recuerda el jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Virgen de Arrixaca, Manuel Muro (@manuelmuro5).

Y en cuanto a la gravedad de los casos, apunta: "Aunque todavía seguimos en la estacional, sí que los cuadros parecen más severos que otros años, incluso en vacunados. De todas formas, cuando acabe la onda, probablemente podremos saber con más datos la verdadera imagen de esta temporada de gripe y cómo ha desbancado a la Covid-19 del escenario de infecciones respiratorias". 

"Los mayores se defienden peor frente a estas infecciones y existe el riesgo de que se desestabilicen comorbilidades existentes. Por eso se les ha considerado de riesgo", explica por su parte el inmunólogo y catedrático de la Universidad de Valencia, Rafael Toledo (@alfwarrior). 

"Respecto a años anteriores, probablemente el hecho de estar sin contacto con la gripe durante dos años ha hecho que se manifieste de forma más virulenta. Este era uno de los años en los que se hacía necesario reforzar la vacunación. De hecho, se ve un patrón epidemiológico diferente. Estamos en un segundo pico que no es normal y que, preveo, durará hasta la entrada de la primavera, con los cambios de clima", indica. 

Respecto a la letalidad y a la mortalidad, opina, "parece que se observa una mayor tasa de hospitalización que otros años, probablemente, debida a esa desconexión con los virus durante un tiempo, lo que hace que la susceptibilidad sea mayor, pero no parece que la mortalidad esté siendo excesivamente alta".

"De todas formas, debe analizarse con el tiempo, porque requiere una consolidación con los certificados de defunción", concluye.

Por ello, habrá que esperar a que salgan estudios específicos que analicen si el impacto de esta temporada ha sido mayor o menor, si ha habido realmente más casos y si estos se han traducido en más o en menos decesos y cuáles pueden ser las posibles causas.