Cómo y cada cuánto limpiar la lavadora por dentro

Muchas veces, en tema de electrodomésticos, el descuido hace el deterioro. Por eso, un buen mantenimiento es una inversión de futuro, ya que evitaremos el coste de las reparaciones y seguramente se alargará su vida útil. En el caso de la lavadora, una adecuada limpieza será la clave para que dure muchos años. Desde un enjuague rápido con vinagre hasta una limpieza en profundidad, estos son todos los métodos recomendados para limpiar por dentro la lavadora.

Mantenimiento cotidiano

Dependiendo de cómo utilicemos la lavadora, la necesidad de darle un repaso variará entre uno y tres meses. Si queremos aplazar al máximo este momento, es conveniente seguir algunos de estos pasos:

• Ser cuidadosos al echar el detergente y el suavizante para que no caiga en los lados del cajetín o en la fachada de la lavadora y se endurezcan. Si vemos que esto ocurre es mejor limpiarlo al instante con un paño.
• Utilizar para el lavado exterior productos suaves o específicos para no deteriorar el electrodoméstico.
• No dejar la ropa húmeda en el tambor al terminar el programa. De lo contrario, aparecerán los malos olores y se favorecerá la aparición de hongos. Lo mejor es sacarla inmediatamente y dejar tanto la puerta del tambor como el cajetín del detergente y el suavizante entreabiertos, hasta que se sequen totalmente.

Aun siguiendo los anteriores pasos, llegará un momento en que sea necesario hacer una limpieza en profundidad, que incluye tambor, goma y filtro.

Cómo limpiar el tambor

Para el tambor suele existir un programa especializado de limpieza. De lo contrario, bastará con introducir un poco de detergente en el cajetín y seleccionar un programa con agua muy caliente (unos 90º). Esto se debe a que las altas temperaturas son beneficiosas tanto para desengrasar como para desinfectar.

Si lo preferimos, también se puede añadir vinagre al cajetín, que no al propio tambor. Una vez haya comenzado el programa y se haya vaciado el hueco del detergente, se debe parar la lavadora, añadir un litro de vinagre de cualquier tipo y retomar el programa de lavado.

Cuando haya terminado el programa, es importante dejar entreabierta la puerta del tambor y el cajetín para que se sequen del todo y no se produzca nuevamente la peligrosa humedad. Dependiendo de la temperatura ambiente que haga, el secado puede llevar una o varias horas.

Limpiar la goma

Una vez seco, se recomienda con un trapo y un poquito de lejía o vinagre repasar nuevamente el interior del tambor y la goma que rodea la entrada, por fuera y por dentro.

En ocasiones, la goma suele tener un poco de moho. Para retirarlo, lo más adecuado es colocar un paño humedecido en lejía sobre la zona afectada y dejarlo actuar unas horas. Posteriormente, retiramos el paño y damos un repaso con una nueva bayeta y un poco de vinagre.

Filtro y cajetín

Otras partes como el cajetín donde ponemos el detergente y el suavizante o el exterior de la lavadora, dependerán de cómo se vean de limpias, por lo que no es estrictamente necesario limpiarlas cada mes.

Además, una o dos veces al año se recomienda revisar el filtro, que suele ubicarse tras una tapa situada en la parte inferior de la fachada de la lavadora. Al abrir la tapa, encontraremos enroscado el filtro. Antes de sacarlo, como suele echar un poco de agua, conviene poner justo debajo un plato o un trapo. Cuando lo retiremos, se limpia en la pila con un poco de agua y vinagre y se vuelve a enroscar en la lavadora.