¿Qué despidos dan derecho a la jubilación anticipada forzosa y cómo funciona?

El paro en personas adultas es una situación muy complicada ya que el mercado laboral, pese a toda la experiencia acumulada por la persona, prefiere optar por gente más joven pero menos cualificada. Estar en esta situación a pocos años antes de poder acceder a la jubilación añade más dificultad.

Hay una salida si se dan algunos factores, como por ejemplo que el despido del puesto de trabajo se realice con máximo 4 años para el retiro profesional. En este caso, se puede optar a la jubilación anticipada.

Este tipo de jubilación permite comenzar a percibir la pensión antes de alcanzar la edad legal (65 años actualmente, y 67 a partir de 2027), siempre y cuando se cumplan los requisitos. Se trata de una pensión que no es completa, ya que la cantidad se calcula según los coeficientes reductores que van disminuyendo la pensión según los años que se han cotizado. Los porcentajes que reducen el importe que recibe el pensionista dependen del número de años que tenga cotizado el beneficiario, así como del tipo de jubilación anticipada que se solicite, voluntaria o forzosa.

Si es voluntaria es el trabajador quien decide retirarse, mientras que si es forzada, el trabajador se ve “obligado”. En este último caso, la jubilación anticipara se denomina “derivada del cese no voluntario en el trabajo”. Esta situación a la que ha sido empujada la persona hace que las condiciones sean más flexibles y beneficiosas para el empleado. No obstante, no todos los despidos valen para acogerse a esta opción.

¿Qué tipo de despido permite al trabajador la jubilación anticipada forzosa?

Este cese del trabajo debe ser consecuencia de una reestructuración empresarial que impida continuar en el puesto de trabajo u obligue a rescindir la relación laboral.

De esta forma entran dentro de esta frase el despido colectivo u objetivo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

Una vez que se ha cumplido estas características, el empleado debe cumplir también otros factores:

• Estar inscrito en las oficinas de empleo como demandante de empleo al menos 6 meses antes de pedir la pensión de jubilación
• La edad debe ser inferior en cuatro años, como máximo, a la edad exigida para la jubilación convencional
• Solicitar esta opción

Los porcentajes reductores que se aplican para calcular la cantidad de la pensión son algo inferiores a los que se aplican en la jubilación anticipada voluntaria. En concreto son estos: 

• Periodo de cotización inferior a 38 años y 6 meses: 1,875%
• Periodo igual o superior a 38 años y 6 meses e inferior a 41 años y 6 meses: 1,750%
• Período igual o superior a 41 años y 6 meses e inferior a 44 años y 6 meses: 1,625%
• Periodo igual o superior a 44 años y 6 meses: 1,500%