No quiero hacerme ilusiones, pero algo importante está pasando con los mayores y su visibilidad. Ese algo es que algunos de sus más importantes problemas ya forman parte de la agenda informativa y de las actuaciones del gobierno. Pienso, por ejemplo, en la atención de la banca; perdón, en la desatención de la banca. Cuando este diario, 65ymas.com, comenzó a publicar noticias, reportajes y documentados informes sobre la exclusión de los seniors en los servicios de las entidades financieras, sonaba como un capítulo más en el catálogo de negligencias y desamparos que tradicionalmente sufrían millones de ciudadanos. La insistencia de esta redacción, la publicación de testimonios hirientes y la aportación de datos que demostraban el ultraje tecnológico y la humillación humana que esos ciudadanos padecían consiguieron crear un nuevo estado de opinión. Nos alegró que la OCU celebrase una jornada de análisis del problema con la destacada participación de Ana Bedia, directora de 65ymas.com. Y consideramos un éxito que el gobierno, ante la evidencia de la injusticia, reaccionase con la exigencia de soluciones a las entidades. Creo que el mundo senior tiene, por fin, algo que celebrar: ha empezado a ser visible. Y quizá sea porque tiene una voz representativa.