Antonio Campos

Foto: Bigstock

Viernes 17 de septiembre de 2021

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Septiembre, inicio curso. Parlamento nacional, paquebotes varados en puerto al abrigo de cualquier tempestad, sempiterno manual de supervivencia; aniversario agresión medieval al mundo del siglo XXI; guerra incruenta a la Constitución española y a la pacífica convivencia establecida, diseño escurialense de escuadra y compás, tropas combatientes con mentes cinceladas desde la más tierna infancia; vuelta al colegio, avance de curso sin superar prueba de conocimiento alguno, prefacio de deambulantes sociales futuros; dificultades financieras, deuda explosiva, pública y privada, solo ahorran los obreros, de mono y de corbata; suspenden pagos empresas, preámbulo de su desaparición; otras hacen un esfuerzo final para conseguir los objetivos del año; lluvia sobre pantanos secos, ahogados en la ambición de la especulación eléctrica; inflación en subida libre, sin medidas económicas que palien la pobreza; agua al mar para un país estancado en las tres -C- de cemento, cerveza y corrupción; el coronavirus muta y seguimos sin saber a ciencia cierta ni de dónde ha venido ni a dónde va; mucho paseante joven ocioso a media mañana en las plazas de los pueblos; más estrecheces dinerarias para la casi ya extinta clase media; jubilados cercenados en su economía; las playas, sol de ocaso veraniego, museo al aire libre con esculturas animadas de Botero. Mes agotado. España, hoy.