Fernando Ónega

Lunes 30 de mayo de 2022

ACTUALIZADO: Lunes 30 de mayo de 2022 a las 8:35H

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Según mis datos, en el pasado mes de noviembre los medios informativos españoles empezamos a hablar de atasco en la Sanidad. Atasco sanitario quiere decir crecimiento de las listas de espera en número de personas y en tiempo. Al principio creíamos que era un problema local o regional. Después se fue extendiendo y hoy podemos decir que es un atasco nacional. Y afecta, desde luego, a las comunidades autónomas más pobladas. Hay datos inquietantes de Madrid. En Cataluña, Salud advierte que el sistema sanitario está en quiebra por el fin de los fondos Covid. Hay déficit de personal, entre otros motivos por la oleada de jubilaciones que ha comenzado y se incrementará los próximos dos años. Las consecuencias son dos. La primera, que el ciudadano ya empieza a sufrir el problema y es conversación habitual entre las personas mayores, que sufren, además, la dificultad para conseguir hora de consulta por teléfono. Este cronista tampoco lo consigue. Quienes se benefician son las compañías privadas: casi medio millón de ciudadanos han suscrito el último año un seguro. Un total de 11 millones tienen ya ese seguro. Empiezo a temer que el atasco de la Sanidad pública se traslade a la privada. Y algún síntoma tenemos ya.