Opinión

"Se niegan a servirme la cena si no obedezco como una oveja"

Beatriz Cano
Beatriz Cano

Lunes 8 de junio de 2020

3 minutos

Comienza la semana. ¿Qué nos deparará? Por ahora, estamos a merced de varios "profesionales" que han aplicado una caótica fase 1 en nuestra residencia. Y el lunes entramos en la 2, veremos qué pasa. 

Por de pronto, deberían habilitar el gimnasio, tal y como recomienda el protocolo de la Comunidad de Madrid. Y es que los tres meses en aislamiento preventivo ya hacen mella. Y esta rehabilitación light que hacemos, no sirve de mucho.

Luego, está el tema del comedor. Respecto a esta cuestión, ya se ha convertido en algo personal. Os explico, la empresa nos divide en varias estancias para comer, todos separados. Y, en mi caso, tras varios días siguiendo estas pautas de seguridad, han decidido cambiarme de sitio, arbitrariamente. 

Como ya os conté, me negué y me echaron del comedor. Sin embargo, volví y ahora lo último es que ya no me echan, sino que me niegan la comida si no me cambio. 

Me recuerda a una clase de colegio. ¡Nunca mejor dicho! Estamos unos detrás de otros. Qué manía, la verdad, con infantilizar cada vez más la asistencia residencial.

Al final, un profesional me ha ayudado, y poniendo un poco de cordura, ha logrado que se me deje en paz temporalmente. 

Pero no ha bastado para que los acosadores cesen en su empeño por fastidiarme las comidas. A la siguiente cena, me la volvieron a negar si no me cambiaba. Pero, de nuevo, una profesional decente me sacó unos huevos con mahonesa, cosa que causó enfado en parte del personal: "¡Cómo se atreven a servirle la cena contraviniendo órdenes!".

¡Que viva la Atención Centrada en la Persona!