Opinión

Centros del horror

Fernando Ónega
Fernando Ónega

Viernes 12 de julio de 2019

1 minuto

Quien vea los programas de televisión de las mañanas habrá oído infinidad de quejas sobre las desatenciones y fallos de todo tipo, incluso inhumanos, en residencias de mayores. Pero ninguna como la que llevó al cierre de la de Soto del real (Madrid). Estremece ver las condiciones en que estaban los 70 residentes, atendidos, es un decir, por ¡dos cuidadores! Alarma saber que ni la comida estaba en buen estado de conservación, que la higiene no existía y las medicinas, almacenadas a temperatura ambiente. Pero ¿sabéis lo que más me horroriza? Que eso fue descubierto en una visita rutinaria de inspección de la fiscal de discapacidades de Alcobendas. Ningún familiar lo denunció antes y, si lo denunció, nadie le hizo caso. Los esclavistas y los tiranos más crueles tenían más humanidad.