Opinión

El interés del país

Fernando Ónega
Fernando Ónega

Miércoles 3 de noviembre de 2021

1 minuto

 

El lío de la contrarreforma laboral superó el primer trámite con una trascendental novedad: no estamos ante una modernización, sino ante una auténtica derogación de las normativas de Rajoy. Es pronto para expresar una opinión, porque estamos ante el punto de partida de una negociación que se prevé larga y tensa. Lo único que puede hacer este cronista es expresar una sorpresa y un deseo. La sorpresa es que, si a partir de ahora el gobierno ya tiene una posición aceptada por todos los Ministros, es que antes no la tenía. Por tanto, se envió a Bruselas una propuesta que solo representaba a una parte del gabinete. Si, por el contrario, representaba a todo el equipo, es que la crisis Díaz-Calviño era una crisis artificial, quizá planteada por motivos claramente personalistas. El deseo es que se cumpla lo que anunció la ministra portavoz: que en la negociación con los agentes sociales se busque un acuerdo equilibrado que anime a los empresarios a invertir y termine las injusticias del mercado laboral. Ese, y no otro, es el interés del país.