Opinión

El silencio de las pensiones

Fernando Ónega
Fernando Ónega

Jueves 8 de octubre de 2020

2 minutos

 

Si usted pregunta en La Moncloa por qué el presidente no habló ayer de las pensiones, seguramente le responderán: un programa a tres años, pensado además para dar a conocer cómo se gastarán los fondos europeos, no puede detenerse en todos los detalles. Si de algo no se habló, es porque no hay problema. De acuerdo, pero lo cierto es que no se habló, y alguien puede interpretar que el presidente se olvidó de nueve millones de ciudadanas y ciudadanos que también temen los efectos de la crisis económica. Y tampoco se habló de la reforma laboral, cuando las pensiones y esa reforma eran las cuestiones más citadas como exigencias de Bruselas para la concesión de los fondos de 140.000 millones de euros. Personalmente, no me parece indicio de nada. La reforma laboral anda en negociaciones, de pensiones se habla donde se tiene que hablar, que es el Pacto de Toledo y lo válido hoy es que se mantiene el compromiso de ligar los incrementos al IPC. Y este año se podrá hacer porque el IPC anda como el país: de capa caída. Pero lo dicho, presidente: ¡qué bien hubiera quedado ante nueve millones de personas simplemente con un recuerdo! Es baratísimo.