Opinión

Todo se va en palabras

Fernando Ónega
Fernando Ónega

Miércoles 24 de junio de 2020

2 minutos

 

Nuestros políticos españoles y europeos se toman las cosas con calma. Con desesperante calma. Viendo su parsimonia, nadie diría que España, Europa y el resto del mundo tienen ningún problema. Los gobernantes de la Unión Europea tienen sobre la mesa un programa de recuperación de 750.000 millones de euros, hicieron el otro día una reunión telemática, pero, como la cosa no tiene prisa, acordaron reunirse de nuevo el 17 de julio. Aquí en España todo el tiempo y todas las energías se consumen en discutir si son sinceras las ofertas de pacto, quién excluye a quién y otras lindezas, mientras Oxfam cree que la pandemia empujará a 700.000 personas a la pobreza. Entre esas personas no debe haber ningún representante político. Ya sabemos que las soluciones no son fáciles, pero se creó una comisión pomposamente llamada de reconstrucción en el Congreso y no sabemos que haya acordado una sola propuesta. Todo se va en palabras y en gestos, mientras el tiempo pasa. Para escuchar algo sustancial hay que esperar los informes del gobernador del Banco de España. Es el único que parece tener en la cabeza algo parecido a un programa de salida de la crisis. Los demás, como en el verso de Machado, se dedican a embestir.