Opinión

Una inmensa nostalgia

Fernando Ónega
Fernando Ónega

Viernes 1 de octubre de 2021

ACTUALIZADO: Viernes 1 de octubre de 2021 a las 8:29H

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Este cronista tuvo la oportunidad de seguir ayer el Foro La Toja en el que, como todos los años, hubo un cara a cara entre Felipe González y Mariano Rajoy. No os asustéis, que no os lo voy a contar. Solo quiero hacer una mínima anotación: González cumplirá 80 años el próximo mes de marzo; Rajoy, 67 el mismo mes. Su debate de hora y media fue una demostración de conocimiento de la realidad política mundial; una exhibición de respeto entre personas de distinta ideología; un nivel de tolerancia que creíamos haber perdido; una complicidad democrática ejemplar; una aceptación de las normas constitucionales que suponíamos, pero se agradece comprobar, y una disposición al entendimiento que nos reconcilia con una clase política que ahora se distingue por su polarización e inquietantes síntomas de rencor. Los veía en aquel recinto de La Toja, tan mayor el uno, tan en edad de jubilación el otro, y no podía dejar de preguntarme: Dios mío, ¿esa templanza es fruto de su edad? Si es fruto de su edad, pero están lúcidos y tienen ideas y tienen al Estado en su cabeza, ¿por qué no se les aprovecha? ¿Por qué se desperdicia ese talante y ese talento? Al no encontrar respuestas, solo me queda una inmensa nostalgia. Los tiempos pasados no fueron mejores. La clase política, sí.