Lunes 8 de julio de 2019
ACTUALIZADO: Jueves 11 de julio de 2019 a las 17:13H
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Tomo el título de una expresión de Carlos Alsina. Efectivamente, hay una España que grita y lo que es peor: una España dispuesta a gritar mucho. Este fin de semana se ha visto y oído en la fiesta del Orgullo contra Ciudadanos y en el San Fermín contra el alcalde de Pamplona. Casualmente, personas de centro y de derecha. Sucesos parecidos ocurrieron para recibir el resultado de las elecciones. Y sucesos muy similares fueron noticia contra el magistrado Llarena en Cataluña. No podemos hablar de violencia política, pero se le empieza a parecer. Ignoro si los insultos entre políticos están en la base de ese clima de agresión. Ni lo aseguro ni lo descarto. Pero advierto: la agresividad en las alturas suele terminar en violencia en la base social.