Ramón Sánchez-Ocaña

Miércoles 10 de julio de 2019

2 minutos

No nos asustemos: España es uno de los países con menor incidencia de cáncer (menos de 300 casos por 100.000 habitantes). Y hay que buscar la causa en nuestra forma de comer. Porque un tercio de los tumores se pueden asociar a factores dietéticos. Y una buena parte también a la obesidad. Son palabras textuales que me dijo en una entrevista la entonces responsable de prevención de la Asociación Española contra el Cáncer, Dra. Graciela García.

-Hay una relación cada vez más clara entre obesidad e incidencia de algunos tumores. Por ejemplo, de mama, de colon, de próstata y de endometrio. La obesidad no es solo un factor de riesgo cardiovascular. También lo es en el campo oncológico. Está demostrado que un varón obeso tiene un 50 por 100 más de riesgo de padecer un cáncer que si no fuera obeso. En el caso de la mujer, el riesgo es un 35 por 100 mayor.

Y ahora es el Instituto de Obesidad el que incide en el mismo problema y afirma que el exceso de peso aumenta el riesgo de padecer cáncer de colon, primer tumor maligno en incidencia y segundo en mortalidad en España. Y señala que los hombres y mujeres con obesidad abdominal tienen un 52% más de riesgo de padecer cáncer de colon que las personas con una relación entre cintura y cadera normal. El exceso de peso no sólo influye en el desarrollo de la enfermedad sino también en el riesgo de mortalidad una vez detectado el problema. En general, puede decirse que el sobrepeso incrementa las muertes por cáncer, porque conlleva normalmente, un bajo consumo de frutas y verduras, una  falta de actividad física y, con frecuencia el consumo de alcohol y tabaco.

Dieta sana, pues, y ejercicio físico como otro de los pilares de la prevención. Todos los días, al menos media hora de ejercicio seria la recomendación más clara. Deberíamos tender hacia una mayor actividad en todos los órdenes. Incluir la actividad como algo natural en la vida diaria. No es preciso ir a gimnasios ni a campos de deporte. Basta con andar.