Opinión

El auténtico escudo social

Fernando Ónega
Fernando Ónega

Martes 29 de junio de 2021

2 minutos

Que me digan dónde hay que firmar, que me presento allí. Que me cuenten a quién hay que convencer, que viajo a donde sea antes de mañana. Es que, entre todos los aspirantes al Premio Princesa de Asturias a la Concordia –y ya apoyé a una meritoria candidata–, el último que he conocido me apasiona. No es uno. Según le dijo Luis Castillo a nuestro compañero Pablo Recio, son cuatro millones, casi el 10 por ciento de la población española. Y son los abuelos, los mayores de 65 años, los auténticos 65ymás, que sostienen económicamente a sus hijos y a sus nietos necesitados. Lo empezaron a hacer en la crisis de 2008. Lo siguieron haciendo durante una recuperación que a esos hijos y nietos nunca llegó. Y lo hacen durante la durísima crisis de la pandemia. Les llegan a entregar el 80 por ciento de sus ingresos. Ellos son los que han contenido y contienen la estadística de la pobreza y del umbral de la pobreza. Ellos son los que evitaron que los comedores sociales y los bancos de alimentos se viesen todavía más desbordados. Ellos son los que, con su esfuerzo y privaciones, han evitado que en este país estallase un conflicto social. Ellos son lo que generosamente, grandemente, le dan sentido a la familia en los momentos más duros. Ellos son el auténtico escudo social. Por esos motivos y muchos más, no son solo sus hijos y nietos los que están en deuda con ellos. Es toda la sociedad.