Opinión

¿Por qué en situaciones de estrés nos pica más la piel?

Ramón Sánchez-Ocaña
Ramón Sánchez-Ocaña

Miércoles 29 de julio de 2020

3 minutos

 

En un centímetro cuadrado de piel hay alrededor de 200 puntos de dolor y entre 3.500 y 5.000 células sensoriales. Porque en cada 5 centímetros cuadrados de piel humana hay 19 millones de células; 60  pelos; 90 glándulas sebáceas; 5,80 metros de vasos sanguíneos;  625 glándulas sudoríparas y 19.000 células sensoriales. Y por suerte la vamos renovando: en una vida de unos 75 años, mudamos más de 20 kilos de piel. Es decir, renovamos 20 kilos de células muertas .

Realmente la piel es un laboratorio que segrega sustancias de protección y permite una elasticidad asombrosa.

Quizá por todo ello, sesenta de cada cien pacientes dermatológicos sufren, además de las de la piel, secuelas psicológicas serias. No es de extrañar que haya especialistas en psicodermatología. Bajo condiciones de estrés, por ejemplo, la sensación de picor se triplica; el estado mental y emocional influye en la evolución de las patologías cutáneas. Y muchas de ellas resurgen o aparecen cuando hay padecimientos psicológicos. 

Sobre todo, preocupa lo que se ve, las manchas. Las más comunes son las pecas que no tienen importancia. Los expertos hablan de efélides. Aparecen durante la infancia. Poco a poco se van acentuando para llegar en la adolescencia a su punto máximo. Y después, poco a poco van desapareciendo.

En los primeros meses de embarazo puede salir en la cara una mancha oscura, sin determinar, sin bordes definidos, que popularmente se llama “paño”. Es típicamente hormonal. Y lo que sí debe saber es que el sol las oscurece más.  Esas zonas tienen más facilidad para broncearse. Y si les da el sol, suelen tardar mucho tiempo en desaparecer o quedarse igual que el resto de la cara. Cuando hay zonas de la piel que no tienen pigmentación se habla de vitíligo que no plantea problema sanitario aunque sí estético. Se ignoran las causas, aunque hay muchas hipótesis. Y quizá una de los más preocupantes es el angioma que se forma por una multiplicación de vasos sanguíneos. Casi todas las manchas de la piel –sobre todo si son concretas y definidas-– se pueden eliminar hoy con rayo láser. Consulte con un dermatólogo.