En los últimos 25-30 años ha habido un deterioro progresivo de la calidad del semen de los españoles. Pero como dicen los expertos, la infertilidad es cosa de dos. Si a la baja calidad seminal se une la mayor edad en que ellas buscan la maternidad, se unen las dos causas de la disminución creciente de la fertilidad en España.
La Organización Mundial de la Salud establece que el semen normal debe tener un volumen de eyaculado a partir de 2ml, que la movilidad de espermatozoides debe ser superior al 50% y que su concentración debe ser superior a los 20 millones por cc. Y estos parámetros no se cumplen en las muestras españolas. En un estudio del Instituto Marqués, de Barcelona se constató que casi un 10% no llega al volumen del eyaculado; prácticamente, la mitad de las muestras no alcanzan la movilidad requerida, y el 17,5%, no llegan a la concentración considerada normal. Por ello se puede hablar de una subfertilidad o calidad seminal anormal en más de la mitad de las muestras analizadas.
Hasta hace poco se pensaba que el tabaco, el alcohol, otras drogas, la vida estresada estaba en su origen. Pero ahora se cree que la razón está en determinados contaminantes (llamados disruptores endocrinos) que actúan como hormonas femeninas y afectan al embrión cuando esta formando los testículos en el seno materno.
¿Y de donde proceden? Por ejemplo, hay restos de fármacos, como la píldora anticonceptiva, o de tratamientos hormonales para la menopausia que aparecen en aguas residuales que llegan a través de la orina de la mujer; pero la fuente más preocupante es el uso habitual en industria, agricultura y en el hogar. Actúan en dosis muy bajas y es crucial el momento de la exposición. (Pueden estar en pesticidas, desinfectantes, disolventes, pinturas, colas, ftalatos que se usan en cosméticos, laca de pelo, productos de limpieza…).
El retraso de la maternidad
Los especialistas estiman que entre el 10 y el 15% de todas las mujeres en edad reproductiva son infértiles. Las causas pueden ser muy variadas; y casi siempre se reducen a problemas anatómicos o funcionales de los órganos reproductivos. Hay un 10% de causas que se desconocen, y por último hay un factor de incompatibilidad que podríamos llamar 'química' por las características de las secreciones.
Pero actualmente, el aumento de la infertilidad se debe a la edad que es la principal causa de limitación de la capacidad reproductiva de la mujer, porque afecta negativamente a la calidad y la cantidad de ovocitos. Entre los 20 y los 30 años es la edad fisiológicamente indicada para el embarazo. Sin embargo, se va retrasando progresivamente. Hoy la edad media en que se produce la maternidad es de 32,6 años. Y va aumentando. Y hay que tener en cuenta la posible distorsión de la estadística por los partos más tempranos de la población emigrante.