Ramón Sánchez-Ocaña

Miércoles 27 de enero de 2021

ACTUALIZADO: Jueves 28 de enero de 2021 a las 9:13H

2 minutos

 

Son cosas anecdóticas y no vamos a dogmatizar sobre la diferencia de sexos, pero que tienen su gracia. Por ejemplo: parece que las mujeres conducen mucho mejor que los varones.

Por lo menos, si nos atenemos a los resultados. Por ejemplo un 98 por ciento de las conductoras no ha sufrido nunca un accidente. Aunque podamos argumentar que ellas conducen menos tiempo y van más despacio, los datos lo ratifican. Un 94 por ciento no ha tenido ni siquiera un roce de chapa en los últimos doce meses. Y la encuesta  se ha hecho nada menos que sobre de 10.000 conductores.

Otro detalle: solo una cuarta parte de conductoras sobrepasa el límite de velocidad. Sin embargo, lo sobrepasa más de la mitad de los varones. Así que una primera conclusión es que ellas son más prudentes, más seguras y más conscientes.

Claro que también tienen sus malas costumbres. Por ejemplo, cuando el coche conducido por una mujer,  pincha, la idea que tenemos de que ella se pone a la espera de un caballeroso varón que la ayude es totalmente cierta. Un alto porcentaje, que casi llega al 40 por ciento, no quiere saber, o no sabe nada, de cómo se cambia una rueda. O por ejemplo: las mujeres nunca o casi nunca echan aceite al coche. Creen que es cosa de ellos. Y no es que los varones sepamos cambiar la rueda. La encuesta concluye que por lo menos lo intentamos.

Lo más curioso de todo es que la mujer suele llevar el coche bastante limpio, pero por dentro. Lleva ambientador para que huela bien y más del 60 por ciento no permite que se fume. Pero por fuera, son un desastre. Hasta un 36 por ciento asegura que nunca lleva a lavar el coche y una cuarta parte lo lava una vez al mes.

Sirva para disfrutar de una sonrisa.