Opinión

Las moscas, una auténtica bomba de bacterias

Ramón Sánchez-Ocaña
Ramón Sánchez-Ocaña

Lunes 13 de julio de 2020

2 minutos

 

En muchos bares las moscas merodean por los canapés con una impunidad total. No les declaramos la guerra que su peligro potencial exigiría. Cuando vemos una mosca cerca de un alimento no solemos preguntarnos de dónde viene ahora esa mosca. ¿Dónde acaba de estar posada? ¿Puede transportar gérmenes?. Los datos son tan espectaculares que nos deben obligar a tomar conciencia: cada mosca puede transportar, sólo en las patas, cuatro millones de bacterias. Y en su tubo digestivo, más de veintiocho millones. Total, que esa mosca que creemos inocente, puede ser una auténtica bomba de microorganismos patógenos, que está depositando ahí, en ese trocito de tortilla.

No les prestamos atención. Por que el hecho de que tengamos medios para luchar contra la enfermedad y que ellas ya no sean las culpables de aquellas grandes epidemias de la historia, nos ha hecho bajar la guardia. Sin embargo, debemos de saber que ya hay moscas resistentes a los insecticidas. Y que ellas sí nos tienen declarada una guerra que nosotros pasamos por alto.

Son molestas siempre; pero especialmente cuando cae el verano. Y eso de que “las moscas pican cuando van a morir” es verdad, porque, si el ambiente es húmedo, se ven invadidas por un hongo parásito que provoca su muerte.

Aunque comen de todo, tienen una especial predilección por las sustancias líquidas, sobre todo si están azucaradas. Y también muestran interés por todo lo contrario, como lo muestra su afición a los excrementos. De ahí, su enorme peligrosidad.

Y un detalle muy curioso: parece que las moscas se muestran bastante refractarias al color azul: cristales azulados y pareces de ese color, las ahuyentan.

Todos los alimentos deben protegerse. Los platos cocinados con sus salsas, cremas, etc. son  un perfecto caldo de cultivo de bacterias que las moscas pueden depositar allí en un descuido.

Procure usted proteger los alimentos y exija, antes de consumirlos en cualquier lugar público, que estén igualmente protegidos.