Opinión

Sana, sensible, solidaria

Fernando Ónega
Fernando Ónega

Miércoles 26 de enero de 2022

3 minutos

Es impresionante. El movimiento por un trato decente de los bancos a los mayores es como un tsunami. Es el mayor estado de opinión creado en mucho tiempo. Se siguen publicando decenas de crónicas y artículos de denuncia. Como habrán podido leer en este diario, personajes célebres de la cultura, el deporte o la televisión se unen a las denuncias y hacen un grandioso coro de reivindicación. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, se interesa por el nivel de las desatenciones. El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, entiende que los mayores son una de sus prioridades. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha dado un plazo a la banca para que encuentre una solución. Y Carlos San Juan, el hombre que inició una cruzada con su eslogan “Soy mayor, no idiota” se ha convertido en un fenómeno social con unas 400.000 adhesiones a su exigencia de “un trato más humano”. Hace solo dos días celebrábamos aquí que, por esa actitud de la banca, los mayores hemos empezado a ser algo más visibles. Hoy me apetece celebrar algo más: cuando se ve a tanta gente implicada, es que tenemos una sociedad sana, sensible y solidaria. Este país está salvado.