El mundo post Covid-19 no solo será un mundo sumido en una profunda crisis económica, como vienen alertando desde el Fondo Monetario Internacional a la Comisión Europea o la OCDE, sino que corre el riesgo de ser un mundo con gobiernos más autoritarios, con auge de la censura y mayor desigualdad, según alerta la Organización de Naciones Unidas (ONU) por medio de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet (@mbachelet), quien advierte de que la crisis sanitaria supone una amenaza a largo plazo para los derechos humanos.
UN Human Rights Chief @mbachelet calls for urgent and detailed action to prevent the #COVID19 pandemic from creating even wider inequalities and extensive suffering.
— UN Human Rights (@UNHumanRights) April 9, 2020
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Michelle Bachelet asegura que esta pandemia del Covid 19 está poniendo a prueba el liderazgo de nuestros gobernantes ya que se requiere acciones decisivas, coordinadas e innovadoras para todos. “Ningún país estaba preparado para este shock, que en todos los Estados se ha visto exacerbado por las desigualdades, particularmente en el acceso a la atención médica, las protecciones sociales y los servicios públicos”, advierte la alta comisionada de la ONU.
"Me preocupa profundamente la adopción por parte de algunos países de poderes ilimitados de emergencia, no sujetos a revisión", critica Bachelet, para quien en ciertos casos "la epidemia se está usando para justificar cambios represivos de la legislación convencional, que seguirán en vigor mucho después del final de esta emergencia".
"El #COVID19 podría revertir los limitados logros en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres”@antonioguterres urge a los Gobiernos a colocar a mujeres y niñas en el centro de los esfuerzos de recuperación tras el #coronavirus https://t.co/Sv7QvTRDYn
— Noticias ONU (@NoticiasONU) April 9, 2020
La expresidenta chilena, ahora alta comisionada de Naciones Unidas, afirma que pese a que los gobiernos del mundo entero están tomando precauciones "necesarias", esto no significa que se les entregue un "cheque en blanco" para acabar o relegar con los derechos humanos.
Bachelet insta a todos los gobiernos a aumentar el acceso a información y estadísticas precisas, ya que la "transparencia es primordial y puede salvar vidas en una crisis de salud". También hace un llamamiento a los gobiernos e instituciones del mundo a poner fin a cualquier cierre general de Internet y telecomunicaciones.
La protección de los trabajadores de la salud y su remuneración adecuada debería ser asimismo una preocupación primordial. "El 70% de los trabajadores sanitarios del mundo son mujeres con cargas adicionales", argumenta la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos.
